¡Hola, títeres!
La temática de este mes en la iniciativa es Halloween (o la noche de los muertos, como se suele decir en otros países), y mi compañera de este mes y yo hemos decidido hablaros de un relato de Bécquer. Como habréis leído en el título, se trata de Rayo de Luna.
Creímos que el relato sería más terrorífico, pero nos equivocamos. Aun así tiene ese toque de misterio que buscábamos.
La leyenda nos habla sobre un hombre de Soria, Manrique. Es un hombre muy solitario, y una noche decidió visitar el monasterio (no me preguntéis por qué, al parecer le gusta pasar miedo.) A lo lejos ve una mujer de blanco, y en vez de salir por patas como habríamos hecho la mayoría de nosotros, decide que es buena idea enamorarse de ella.
Como habréis podido deducir nuestro amigo no es muy inteligente, así que la persigue por toda la ciudad de Soria hasta la que se supone que es su casa para esperarla y verla a la mañana siguiente. (¿acosador? ¿quién?)
A la mañana siguiente descubre que ahí no vive ninguna mujer, y que la casa está abandonada desde hace tiempo.
Decide que es buena idea seguirla otra vez, teniendo en cuenta que puede ser un espíritu de lo más malvado, y es entonces cuando descubre que no es una mujer, si no un rayo de luna. Y claro, se pone melancólico porque es estúpido y se ha enamorado de un rayo de luna.
A la mañana siguiente descubre que ahí no vive ninguna mujer, y que la casa está abandonada desde hace tiempo.
Decide que es buena idea seguirla otra vez, teniendo en cuenta que puede ser un espíritu de lo más malvado, y es entonces cuando descubre que no es una mujer, si no un rayo de luna. Y claro, se pone melancólico porque es estúpido y se ha enamorado de un rayo de luna.
Si os soy sincero pensaba que sería aburrido, pero me he reído bastante pese a que el relato no era humorístico (tenéis que admitirlo, la estupidez del protagonista es infinita.)
¡Nos vemos en la próxima entrada! ❤